En un
pueblo un hombre vivía con su hija, ella tenía como tarea cuidar a las ovejas.
Todos los días iba un joven a visitarla mientras ella cuidaba las ovejas, hasta
que un día se hicieron buenos amigos.
Un día
soleado empezaron a jugar a que él la cargaba y ella a él, cuando de pronto
ella se dio cuenta que estaba volando. Desde ese día el joven se convirtió en
su cóndor, él la cuidaba, la alimentaba. Pasaron muchos años los dos crecieron
tuvieron hijos, pero ella no dejaba de pensar en su padre y todas las noches
lloraba ya que había abandonado a su padre y lo había dejado solo con los
animales.
Un día
ella se encontraba regando las flores y encontró a una mariposa la cual le
pidió ayuda para volver a ver a su padre, la mariposa le dijo al cóndor que
su esposa y sus hijos habían desaparecido, mientras la mariposa hablaba con el
esposo ella escapaba con sus hijos y regresaba con su padre.
fuente: http://www.mitoscortos.com/
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